Con el corazón cantamos la Gloria de Dios….y le pedimos que venga a nuestras casas esta Navidad, que venga a nuestra familia, a nuestra ciudad, a nuestro mundo….y que antes que nada, venga a nuestro corazón.

Y en el camino…nos encontramos con el recién nacido que cambia nuestra mirada porque…¡sencillamente nace!

Es Navidad. Estamos de enhorabuena.